-Camila, no cuelgues todas esas cosas en el gancho, no va a aguantar tanto peso.
-No me interesa -dije mientras colgaba una bolsa pesadísima y una mochila en un ganchito de porquería-, que se las arregle. Es su problema ahora, no me quieras cargar a mí con los problemas del gancho; bastante tengo con los problemas de persona como para pensar en los problemas del gancho.
-...
Si, está bien, tengo problemitas. Pero mirando el lado positivo, ya voy a ir a un psicólogo. 8-)
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